El Consejo de Ministros aprobó ayer por unanimidad lo actuado por el conjunto del gobierno en las negociaciones con la empresa finlandesa UPM para la instalación de una segunda planta de celulosa a orillas del río Negro. Los resquemores y matices que mantenían algunos ministerios –como el de Economía y Finanzas y el de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente– sobre contenidos específicos de la negociación fueron dejados de lado para mostrar un respaldo unificado a los contenidos del preacuerdo de inversión que podría firmarse sobre fines de esta semana o comienzos de la siguiente.

A la salida del Consejo de Ministros, el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Álvaro García, dijo a la prensa que se espera la respuesta de UPM para el 10 de noviembre, cuando se cumplirían los diez días de plazo que solicitó la empresa finlandesa para dar una respuesta sobre el preacuerdo de inversión. Informó además que los ministros aprobaron por unanimidad lo actuado.

Con el preacuerdo de inversión se cerraría la primera fase de la negociación. Según explicó García a la diaria, este preacuerdo habilita la segunda fase, en la que “se generarán las condiciones para que la inversión se pueda dar”. Esto incluye el desarrollo de los estudios de impacto ambiental y la concreción mediante el esquema de participación público-privada de la reconstrucción de las vías férreas en el tramo Paso de los Toros-Montevideo. El gobierno denominó a este último proyecto Ferrocarril Central y hará el llamado a licitación a mediados de noviembre, recordó García.

Recién en la tercera fase la empresa tomará la decisión final de invertir. El único plazo que tiene para hacerlo, según las conversaciones que tuvo con el gobierno uruguayo, es dentro de este período de gobierno, antes de 2020. De todos modos, en el preacuerdo de inversión ya hay compromisos recíprocos, explicó García. El gobierno se compromete a la reconstrucción de las vías férreas, a otorgar una nueva zona franca a UPM y a otras condiciones que todavía no trascendieron, mientras que la empresa se compromete a comenzar la construcción de la planta si estas condiciones se cumplen y a iniciar los estudios de impacto ambiental. “A la luz de eso, en algún momento la empresa va a tomar la decisión final de inversión, pero tiene como límite este gobierno”, explicó el director de la OPP.

El ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, dijo ayer, en una entrevista con el programa La mañana, de la radio El Espectador, que la negociación fue un proceso “muy largo, muy exigente”. Aseguró que Uruguay tuvo poder negociador al igual que UPM, porque la empresa finlandesa “no tiene muchas más alternativas además de Uruguay [para construir su segunda planta], porque tiene plantaciones importantes localizadas en territorio nacional, porque confía en Uruguay”. “Hemos peleado palmo a palmo, en buenos términos, por supuesto, todas y cada una de las condiciones que hemos acordado con UPM, y nos hemos tomado el tiempo necesario para hacerlo. Cuando comenzó todo esto, personalmente no pensé que iba a ser tan largo y tan difícil, tan exigente. Eso fue así porque Uruguay defendió con mucha fuerza sus intereses”, sostuvo el ministro.

Por otra parte, Astori anunció que irá al Parlamento junto a los ministros que participaron en las negociaciones para explicar con detalles el proceso de negociación y los contenidos del preacuerdo de inversión. Los jerarcas fueron convocados por la oposición al Parlamento, en régimen de comisión general. “La oposición está deseosa de conocer los aspectos fundamentales, y tiene razón. Pero la oposición debe comprender que esta [la reserva] es una regla casi de oro en cualquier proceso de negociación, sobre todo complicado. Lo fundamental es el compromiso que tiene el gobierno de plantear con la transparencia más absoluta hasta el último detalle de lo que se conversó. Eso llegará en muy pocos días”, prometió. Adelantó que allí los secretarios de Estado se referirán a los aspectos energéticos del proyecto, a la industria de la celulosa, a la infraestructura vial y ferroviaria, a la materia laboral, al tema ambiental y a los aspectos tributarios. En cuanto al cuidado del ambiente, destacó que UPM ya demostró su “profesionalismo”, “tecnología avanzada” y “seriedad” en ocasión de la instalación de la primera planta. En materia económica, aseguró que habrá préstamos internacionales para la pastera, pero los tomará el sector privado.

Sobre el proyecto del Ferrocarril Central, Astori dijo que fue una decisión del presidente Tabaré Vázquez reconstruir las vías con independencia de la resolución de UPM. “El presidente razonó que esta es una obra que el país necesita de cualquier manera, y yo comparto ese razonamiento”, afirmó Astori. Agregó que en el territorio que va de Paso de los Toros a Montevideo hay una zona “potencialmente productiva” en materia agrícola y ganadera, que hoy no se está “materializando en la práctica por una razón de falta de competitividad, por costos muy altos de transporte”, y el ferrocarril contribuirá a desarrollar esa posibilidad.