Los Premios de la Academia han sido políticos, pero nunca muy políticos. La noche en que los trabajadores de Hollywood se celebran a sí mismos (en especial, a sus rostros más conocidos) ha tenido momentos encendidos, incluyendo escenas de pugilato, pero en la mayoría de las ceremonias la ideología queda de lado y la pregunta más importante es “¿quién hizo ese vestido/traje?”.

Es por eso que algunos discursos quedan para el recuerdo, como el de Michael Moore, que en 2003 ganó el Oscar a Mejor documental por Bowling for Columbine, la investigación sobre una masacre realizada en un centro de estudio, cuando eso todavía no era cosa de todos los días. Moore se había hecho conocido por la obra Roger & Me, en la que mostraba las consecuencias del despido de miles de trabajadores de General Motors (empresa dirigida por Roger Smith) en la azotada ciudad de Flinch, Michigan.

De fuertes convicciones, como seguiría demostrando después de aquella noche, Moore aprovechó sus segundos frente al micrófono para denunciar la invasión a Irak por parte del gobierno de George W Bush, a quien le dedicaría otro documental, Fahrenheit 9/11, en 2004.

“Nos gusta la no-ficción y vivimos en tiempos ficticios. Vivimos en un tiempo en que tenemos resultados ficticios de elecciones que eligen a un presidente ficticio. Vivimos en un tiempo en que tenemos a un hombre enviándonos a la guerra por razones ficticias”, dijo el director aquella noche. “Estamos en contra de esta guerra, señor Bush. Debería darle vergüenza, señor Bush. Debería darle vergüenza”.

Mientras sus palabras se encendían, de los asientos del Kodak Theatre surgió un abucheo que se mezcló con esa música de la orquesta en vivo que obliga a cerrar los discursos de agradecimiento. Los años pasaron y Moore pudo leer el discurso completo durante los Premios de la Crítica a los Documentales, organizados por la Crítica Cinematográfica de Estados Unidos, al recibir el premio a los logros de toda su carrera en 2018.

Este año, la ceremonia de los Oscar ocurrió en tiempos enrarecidos por la violencia continua en la invasión de Gaza, en especial luego de los ataques de Hamas del 7 de octubre de 2023. Ya la transmisión había tenido un retraso de cinco minutos debido a manifestantes que protestaban a varias manzanas del lugar por las acciones del ejército israelí, entorpeciendo la llegada de las limusinas. En la alfombra roja se pudo ver algunos pines rojos que simbolizaban el pedido de alto el fuego (ver recuadro), así como unos pocos con la bandera del Estado de Palestina como los que llevaban los actores franceses Swann Arlaud y Milo Machado Graner, ambos de Anatomía de una caída.

El momento más político de la entrega de premios llegó justo cuando los uruguayos prestaban especial atención: la entrega del Oscar a Mejor película internacional, donde estaba nominada La sociedad de la nieve de J. A. Bayona. Dwayne la Roca Johnson y Bad Bunny abrieron el sobre y revelaron que Zona de interés, del director británico Jonathan Glazer, era la ganadora. La película muestra la vida cotidiana de Rudolf Höss, comandante del campo de concentración de Auschwitz, establecido en una vivienda lindera junto a su familia. Mientras ellos reciben visitas o realizan actividades en el jardín, un impresionante trabajo de sonido (que les valió el Oscar a Tarn Willers y Johnnie Burn) nos permite escuchar los lamentos, los gritos desgarradores, los disparos y el sonido de los motores de las máquinas de la muerte.

Glazer, de religión judía, recalcó en su discurso: “Nuestra película muestra lo peor de la deshumanización. Ha dado forma a todo nuestro pasado y presente. En este momento estamos aquí como hombres que objetan que su judaísmo y el Holocausto sean secuestrados por una ocupación que ha llevado al conflicto a tanta gente inocente”.

“Ya sean las víctimas del 7 de octubre en Israel o del ataque continuado en Gaza, todas las víctimas de esta deshumanización ¿cómo resistimos? Alexandria, la chica que brilló en el film como hizo en su vida, decidió hacerlo. Dedico esto a su memoria y su resistencia”. Se refería a Alexandria Bystroń-Kołodziejczyk, integrante de la resistencia polaca que dejaba manzanas para los prisioneros de Auschwitz, y a quien el director conoció antes de su muerte, en 2016.

Carta y contracarta

En el momento del discurso no hubo gran polémica, pero las palabras de Glazer comenzaron a replicarse en las redes sociales, tanto por quienes estaban a favor como por quienes se oponían, que en algunos casos recortaban el comentario acerca del secuestro del judaísmo para darle un significado diferente al original.

Unos días más tarde, los sitios de entretenimiento en Estados Unidos divulgaron una carta firmada por “más de 450 creativos, ejecutivos y profesionales judíos de Hollywood” denunciando el discurso de Glazer.

“Objetamos que nuestro judaísmo sea secuestrado con el propósito de trazar una equivalencia moral entre el régimen nazi, que buscó exterminar a una raza, y la nación de Israel, que trata de evitar su propia exterminación”, dice la misiva firmada por figuras conocidas como las actrices Jennifer Jason Leigh y Debra Messing, el actor Brett Gelman, la productora Amy Sherman-Paladino o el director Eli Roth.

El texto agrega: “El uso de palabras como ‘ocupación’ para describir a un pueblo judío indígena que defiende una patria que data de miles de años y ha sido reconocida como Estado por las Naciones Unidas distorsiona la historia. Le da crédito al moderno libelo de sangre (alegatos antisemitas que vienen desde el Medioevo) que alimenta un creciente odio antijudío en todo el mundo, en Estados Unidos y en Hollywood”.

Esta movida pública en contra de las palabras de Glazer tuvo como resultado una movida contraria. El mes pasado, una cifra similar de creativos judíos salió en apoyo del director con otro texto dado a conocer a través de las redes.

“Nos preocupa ver a algunos de nuestros colegas en la industria malinterpretar y denunciar sus comentarios. Los ataques a Glazer son una peligrosa distracción de la escalada de la campaña militar israelí, que ya ha matado a más de 32.000 palestinos en Gaza y dejó a cientos de miles al borde de la inanición”, dice el texto. “Nos duelen todos los que han sido asesinados en Palestina e Israel a lo largo de demasiadas décadas, incluyendo los 1.200 israelís asesinados en los ataques de Hamas del 7 de octubre y los 253 rehenes tomados”.

El texto agrega: “En su discurso, Glazer se preguntó cómo podemos resistir a la deshumanización que llevó a atrocidades masivas a lo largo de la historia. Que una declaración así sea tomada como una afrenta solamente subraya su urgencia. Deberíamos ser capaces de señalar el apartheid y la ocupación israelí, ambos reconocidos como tales por las principales organizaciones de derechos humanos, sin ser acusados de reescribir la historia”.

Entre los firmantes de esta nueva carta se encuentran el actor Joaquin Phoenix, las actrices Ilana Glazer y Abbi Jacobson, y los directores Joel Coen, Todd Haynes y Mike Leigh. “Honramos la memoria del Holocausto diciendo: nunca más a nadie”, terminan diciendo.

Desde el Memorial y Museo de Auschwitz se habían manifestado acerca de las palabras del director unos pocos días más tarde. Un mensaje firmado por su director, Piotr MA Cywiński, decía: “En su discurso de aceptación del Oscar, Jonathan Glazer emitió una advertencia moral universal en contra de la deshumanización. Su objetivo no era descender al nivel del discurso político”.

“Los críticos que esperaban una postura política clara o una película únicamente sobre el genocidio no captaron la profundidad del mensaje. Zona de interés no es una película sobre la Shoa. Es en primer lugar una advertencia profunda sobre la humanidad y su naturaleza”, concluyó.

En lo que concierne a Glazer, semanas después de la ceremonia donó siete pósteres firmados de su film, así como otros de películas anteriores, para la subasta El cine por Gaza, que tenía como objetivo recaudar fondos para la organización caritativa Ayuda Médica a los Palestinos. Hasta el momento llevan recaudado más de 260.000 libras (unos 330.000 dólares).

Alto el fuego

El pin rojo es el símbolo de Artistas Piden el Alto el Fuego Inmediato, colectivo de artistas que se unieron en respuesta a la crisis humanitaria en Palestina, utilizando sus voces y plataformas para reclamar “un alto el fuego inmediato y permanente, el regreso seguro de los rehenes y el envío inmediato de ayuda humanitaria a la población civil de Gaza”. El sitio oficial incluye una carta al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para que “juegue un rol diplomático en el fin del sufrimiento”, e incluye las firmas de más de 400 artistas, entre ellos, los actores Viggo Mortensen, Tom Hardy, Richard Gere, Oscar Isaac, Mark Ruffalo y Bradley Cooper, las actrices Shailene Woodley, Selena Gómez, Sarah Snook, Rachel McAdams, y el director Michael Moore.