El Poder Ejecutivo decretó este viernes la emergencia nacional vial por el mal estado de la caminería rural producto de las inundaciones e intensas lluvias de los últimos meses, que impide levantar las cosechas.

El ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, sostuvo que la resolución se tomó a partir de una solicitud “razonable” del Congreso de Intendentes, preocupado por el estado de los caminos “sensiblemente afectados” y por el “advenimiento de la cosecha de soja”.

La emergencia nacional vial permite que el Ministerio de Economía y Finanzas pueda hacer un “aporte extraordinario” a las intendencias para poder reparar caminos y flexibilizar el contrato de privados para ejecutar las obras. También habilita la intervención del Ministerio de Transporte y Obras Públicas para “ayudar y complementar, de alguna manera, la tarea con las intendencias”.

“Estamos a la espera de que en el correr de este fin de semana las intendencias envíen al Congreso un diagnóstico de la situación clara de la caminería y la semana próxima entrar a la cancha articulando esfuerzos propios, esfuerzos de recursos extraordinarios y esfuerzos que podamos hacer nosotros a través de todas las regionales que tenemos en el país con camiones, alguna máquina, en aquellos puntos de más riesgo donde hoy no se podría sacar la producción como consecuencia del fuerte deterioro”, expresó Falero en diálogo con Telemundo.

Falero dijo que para determinar el monto de inversión y el plan de acción es necesario esperar a que las intendencias tengan el diagnóstico pronto. “Una vez que tengamos el número y de alguna manera podamos cuantificarlo, va a haber un aporte confirmado, y después el aporte nuestro con equipamiento también se transforma al fin y al cabo en un apoyo extraordinario del gobierno nacional a las intendencias”, expresó Falero.

El intendente de Paysandú, Nicolás Olivera, se adelantó unos días al decreto del Ejecutivo y el martes pasado definió una serie de medidas para su departamento por el mismo problema y en respuesta al reclamo de los productores sanduceros para salvar su producción.

“En seis meses han caído 1.700 mm de agua. La situación de nuestra caminería está comprometida. La zafra de granos peligra y es por eso que junto a todos los interesados hoy acordamos medidas excepcionales para que la zafra no se resienta. Juntos, los sanduceros vamos a salir adelante”, publicó Olivera en su cuenta de X.

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