Al abrir un encuentro de mujeres campesinas en La Paz, el presidente de Bolivia, Luis Arce, advirtió sobre la situación de las reservas de gas natural, una fuente de recursos que ha sido clave para el país. “Hay tanto por hacer, pero hoy no tenemos la plata que teníamos antes, el gas se ha agotado, estamos recién volviendo a hacer exploraciones para ver si hay más gas”, dijo.

Manifestó que Bolivia ya no cuenta con esos recursos para destinar a obras públicas y cuestionó que la Asamblea Legislativa todavía no haya aprobado solicitudes presentadas por el gobierno para recurrir a préstamos en el exterior. Acusó a la oposición y al sector del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) que apoya al expresidente Evo Morales de trabar esos préstamos para perjudicar a su gobierno.

“Cuando nos queremos prestar” fondos, en la Asamblea Legislativa “la derecha y el ala evista nos niegan la aprobación de créditos y, por lo tanto, cuando hay demandas de los hermanos por más obras, no hay de dónde sacar plata”, dijo, según citó La Razón. De acuerdo con otro periódico boliviano, Opinión, Arce se refería, por ejemplo, al crédito para completar la línea del Teleférico Café en La Paz.

“No quieren que hagamos obras, no quieren que avancemos, para después decir que la economía está mal. Pero ellos son los culpables, hermanos. Ellos son los que estrangulan, los que ahorcan la economía del pueblo boliviano”, dijo el presidente.

El gobierno de Arce y la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) han manifestado varias veces que desde 2015, cuando todavía gobernaba Morales, son necesarios nuevos proyectos de exploración gasífera.

El titular de YPFB, Armin Dorgathen, dio una conferencia de prensa en la que ratificó que “hay un decrecimiento en la producción de gas natural”, según informó la red de radios bolivianas Erbol. “En algún pico se llegó a producir 60 millones de metros cúbicos, hoy estamos con 40 millones de metros cúbicos”, dijo Dorgathen, y agregó que se prevé explorar nuevas áreas. “Eso se tendría que haber hecho tiempo atrás, no se hizo, nunca es tarde. Lo estamos haciendo”, agregó.

De todos modos, el titular de YPFB aclaró el miércoles que la producción de gas natural es suficiente para cubrir la demanda interna y los compromisos de exportación a Brasil y Argentina.

Marcelo Montenegro, el titular de Economía, dijo que en su momento un ministro de Morales cometió la “irresponsabilidad” de decir que Bolivia tenía “un mar de gas” y generó así “unas expectativas que no eran las correctas”. Según la agencia Efe, Montenegro agregó que “la realidad es que el recurso se va agotando”, que se necesitan nuevas exploraciones y que el actual gobierno las está haciendo.

Desde la red social X, Morales respondió: “Los asuntos relacionados con nuestros recursos naturales son de importancia estratégica para el país. La falta de seriedad en los mensajes que se difunden desde el gobierno nos hace pensar que no los asumen con la responsabilidad debida”.

Entre sus críticas, Morales también llamó al gobierno a “transparentar la información” sobre los “hidrocarburos y los convenios firmados sobre el litio que hasta ahora mantienen en secreto”.

A la confrontación entre Arce y Morales se agregan las críticas de opositores al MAS, que responsabilizan a los dos gobernantes por la situación actual. El expresidente Jorge Quiroga, cuyo mandato se extendió de 2001 a 2002, dijo que el MAS “se farreó” el gas. Afirmó que sus dirigentes “heredaron gasoductos y contratos” con Argentina y Brasil, recibieron “cuantiosas reservas certificadas” y aplicaron un impuesto a los hidrocarburos. “Dilapidaron 60.000 millones de dólares en casi dos décadas. Saquearon la patria sin clemencia”, dijo.

Carlos Mesa, dirigente de la alianza opositora Comunidad Ciudadana, afirmó en un comunicado que Arce “finalmente ha reconocido el fracaso del gobierno del MAS en los últimos 17 años. Ha fracasado la política hidrocarburífera y la llamada nacionalización, así como su modelo económico. El pueblo boliviano juzgará esta nueva estafa masista”.

Morales llama a movilizarse porque “se acabó” la democracia en Bolivia

Las tensiones en el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) se dispararon el viernes con el comienzo de un congreso del sector leal al presidente Luis Arce que continuará hasta el domingo, en la ciudad de El Alto.

Otro congreso, convocado en 2023 por los seguidores de Evo Morales, había declarado al expresidente como líder del movimiento y candidato único para las elecciones de 2025. Pero el Tribunal Supremo Electoral (TSE) decidió anular ese congreso y llamó a convocar uno que fuera consensuado por las dos partes del MAS. Esto no se logró todavía.

Por otra parte, el TSE se negó a acompañar como autoridad electoral el congreso que comenzó el viernes porque consideró que existieron irregularidades en la convocatoria. Sin embargo, el jueves un tribunal constitucional le ordenó al TSE que lleve adelante esa tarea. Si bien el organismo electoral consideró que esa orden es una “injerencia” en sus atribuciones, anunció que la respetaría en nombre del “orden constitucional”.

En respuesta, Morales dijo que “Lucho [Arce] es el peor presidente de la época democrática del país [...] porque gobierna por fallos judiciales”. Dijo que la democracia “se acabó” en Bolivia y pidió a sus seguidores que se movilicen para defenderla. Manifestó que aunque los “bloqueos [de carreteras] afectan al país” son la única herramienta disponible. “Cualquier conflicto que pase será culpa del gobierno”, afirmó.

Dirigentes campesinos y sindicales afines a Morales se declararon en emergencia y anunciaron que en “los próximos días” llevarán adelante medidas contra el congreso “ilegal” del sector arcista y la decisión judicial.