Una policía de 24 años subió al Mambo del Parque Rodó con su arma de reglamento y producto de los movimientos bruscos del juego el arma se gatilló e hirió a dos mujeres. Las víctimas, de 13 y 22 años, son hermanas y recibieron un disparo en los glúteos. La bala primero hirió a una y luego a la otra. El Ministerio del Interior inició una investigación y resolvió desarmar a la policía mientras continúa este proceso administrativo, que busca indagar acerca de por qué se gatilló el arma cuando debía estar asegurada.

La mujer lleva poco tiempo en servicio ya que ingresó recientemente a la institución. El arma que portaba era una Heckler & Koch, más conocida como HK. Según su defensa, encabezada por los abogados Pablo Pisciottano y Yenifer Izquierdo, no recibió instrucciones de cómo usar esta arma sino que tuvo tres meses de formación en las armas que suele usarse en la Policía, que son las Glock. Hacía seis meses que le habían cambiado el arma -de una Glock a una HK- y para eso no se le dio “ningún tipo de instrucción” para usarla, según su defensa.

La Fiscalía de Flagrancia de 2º turno, a cargo de la fiscal Patricia Rodríguez, investigó el caso. La policía fue condenada por dos delitos de lesiones personales a diez meses de prisión que va a cumplir en un régimen de libertad a prueba. Es en este marco que deberá fijar domicilio, no podrá salir del país sin autorización y tendrá que cumplir tareas de trabajo comunitario. Se llegó a esta condena mediante un acuerdo abreviado.

En caso de cometer un delito, corresponde la baja de la función pública. O sea que la policía debería ser dada de baja. A pesar de esto, Subrayado informó que se le ordenó hacer un curso de instrucción de tiro.