Las primeras cuatro canciones que escribió salieron de un sueño, con sus melodías incluidas. Así comenzó Encanto al Alma, un grupo de música y espectáculos para niños que está a punto de cumplir 20 años y con el que grabó emblemáticas piezas folclóricas como “El abrazo”, “Danza de la luna” y “Calma”.

Una de nueve hermanos, no logró que la mandaran a aprender guitarra, por lo que decidió que su voz se transformara en su principal instrumento. Estudió canto con Mariana Lucía (compañera en los inicios de Encanto al Alma), Berta Pereira, Silvina Gómez y Eddy Peñalver, y composición con Daniel Pollo Píriz.

“Ahora le estoy agarrando la mano al piano”, dice Leticia Passeggi, cantante, escritora, y también terapeuta herbal, en diálogo con la diaria, sobre su nueva forma de componer, habituada a la amistad con su guitarra acústica.

Su primer disco como solista, Cantos para la nueva tierra (2021), viene luego de los cinco que editó con Encanto al Alma. Encontró su tiempo en la pausa de la pandemia y en otro sueño: “Estaban todos los teatros cerrados y teníamos una gran agenda de toques con el grupo. Una noche soñé con algo que estaba pasando en la ciudad. Yo trataba de cruzar un alambrado para avanzar hacia el lugar, pero era todo muy confuso; de golpe se me aparece un pájaro enorme y me dice: ‘Vos no tenés que entender nada de lo que está pasando, tu tarea es manifestar la belleza del ser’; y traía una especie de medicina para ayudarme con eso”, relata. “Enseguida lo llamé al Pollo Píriz y le dije: ‘Yo estoy para sacar un disco, ¿vos?’. Él grabó todos los instrumentos y yo las voces. Muchas de esas canciones las tenía guardadas desde hace tiempo. Para los artistas es muy desesperante no poder expresarse, como nos pasó en la pandemia. Fue una situación que a todos nos enloqueció en algún punto, así que para mí este disco fue una salvación”, reflexiona.

Conexión terrestre

“La idea es presentar formalmente las canciones de mi disco solista, pero mientras ensayaba se me ocurrió que tenía que haber algo más desde la puesta en escena”, cuenta, sobre su espectáculo de este sábado. “La sala Balzo es preciosa, además, así que hablé con el coreógrafo Richard Riveiro y le conté sobre una idea que me interesa mucho, y que tiene que ver con mi otra faceta, vinculada al trabajo con plantas medicinales”, explica.

“El micelio es una parte del hongo. En los ecosistemas, como el de un bosque o un monte, se conecta con las raíces de las plantas y los árboles, generando una red de conexión para compartir nutrientes e información. Cuando falta agua en un lugar se transporta hacia otro mediante el micelio y, por ejemplo, cuando hay un incendio en una parte del bosque, los árboles más alejados reciben esa información para que estén preparados, como los pinos, que empiezan a arrojar sus piñas para salvaguardar la especie”, explica.

“Muchas veces pensamos en la naturaleza en términos de competencia entre las especies, y en realidad funciona al revés”, señala Passeggi. “Por otro lado, hay una corriente de pensamiento y de información que indica que vamos hacia un mundo digital donde todos vamos a terminar como robots. Eso es lo que tiene más prensa”, añade. “Pero también convendría saber que se está dando un desarrollo de la humanidad a través de una búsqueda de lo natural, de curarse con plantas y de gente que se va a vivir al campo; hay un hilo que se abre hacia ese lado, y que también tiene que ver con conocimientos ancestrales. Entonces, ¿qué pasa si nos volvemos a conectar con los ecosistemas de una forma más orgánica y no desde un lugar de exclusivo consumo? Con eso tiene que ver la idea de Conciencia micelial que traemos en este espectáculo”, explica la artista.

En canciones como “Nuevo tiempo”, “Caminar a tu lado” y “Una hebra invisible”, Passeggi invita a “no achicarse” y a recuperar el ánimo, con melodías cálidas y letras que refieren a la naturaleza y los afectos. “Soy escorpiana, eso me hace hundirme en lo más profundo de mi propia sombra. Cuando estoy ahí me doy cuenta de que ya no puedo rescatar más nada, y que la única alternativa es tener una mirada optimista”, dice sobre la perspectiva esperanzadora de sus textos. “Al contrario de lo que algunos pueden pensar, lo que escribo no sale de un lugar inocente sino de uno muy doloroso”, admite. “Vivimos en un mundo muy enfermo, por eso siento la necesidad de subrayar, incluso dentro de mí misma, todo lo que hay de bello y que está a nuestro alcance. Hay mucha generosidad y bondad entre nosotros, lo que pasa es que el egoísmo hace más ruido. Yo necesito recordarme que el mundo es un lugar hermoso y que hay muchas cosas que se tejen desde la esperanza y la construcción colectiva”, concluye.

Leticia Passeggi presenta Conciencia micelial. Sábado a las 20.30 en sala Hugo Balzo del Auditorio Nacional del Sodre (Andes, esquina Mercedes). Entradas a $ 650 en Tickantel. Comunidad la diaria 2x1.


Festival de Jazz de la Costa en El Pinar

El Festival de Jazz de la Costa llegó a su décima edición, que comenzó el jueves y termina el domingo. Este sábado, desde las 20.00 están Catadores de Gazpacho, Liber Galloso Trío y La Orquesta de las Mil Melodías. Mañana, Hugo Fattoruso y Albana Barrocas, Jam de la Costa + Paulina Viroga y Elizondo, Ojeda, Taveira. En La Soleada Casa de Té Restaurante (Santa Rosa y Pérez Butler). Entradas desde $ 360 hasta $ 800.

Los Espíritus en Sala del Museo

Los referentes argentinos del blues psicodélico vuelven a Montevideo como parte de la gira de su disco La montaña, que los lleva desde México a Chile. Este sábado a las 20.00 en la Sala del Museo del Carnaval (Rambla 25 de Agosto y Maciel). Entradas en RedTickets a $ 1.200, con 2x1 para la diaria.